Heldu eskutik

Etxe maneja con soltura natural el lenguaje rock mezclado con el pop pero se escora más hacia derroteros rockeros. Ése es su camino y destino. Etxe rezuma rock por todos los lados. El sentimiento que le ha dado a las canciones hace de Etxe un rockero nato. Pero Etxe no se encierra en sí mismo y recibe la ayuda indispensable de su banda. El grupo tiene su nombre pero funciona con personalidad de grupo. Etxe está creciendo en el plano musical. El segundo disco de Etxe lleva por título “Heldu eskutik” (Cógeme de la mano) y tiene todos los componentes del rock contemporáneo. Fuerza, vigor, pegada y energía junto a ternura y sensibilidad. Canciones alegres, intensas y generosas de golpe. Pero no puede dejar de lado un halo de tristeza que perdura en muchos momentos del disco. El camino que toma Etxe se torna agridulce. Etxe une la alegría con la tristeza para darle un resultado definitivo, el de estar lleno de felicidad. La vida salpicada de lágrimas de placer. Llanto y lágrima para expresar la inmensidad de la vida. Todo está listo para que todo vaya cogido de la mano. El final de una calle nos lleva a un nuevo destino, siempre el mismo y entrecruzando las manos. Llegar a destino no es terminar. Etxe quiere llegar con nosotros a esos destinos, todos juntos. La tristeza nos depara lecciones que nunca son olvidadas. Así es el disco de Etxe, innolvidable. Una pizca de melancolía para unir fuerzas y hacernos sumergir en un rock con brío. Abrazado al futuro sin olvidar el pasado. Rock esencial.

• ETXE ()